La encuesta, realizada por una coalición de organizaciones ecologistas belgas y enviada a todos los partidos políticos clave, incluía una pregunta sobre el apoyo a la enmienda del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional para incluir un nuevo crimen de ecocidio.
BÉLGICA: SE PERFILA UN CONSENSO POLÍTICO SOBRE LA CRIMINALIZACIÓN DEL ECOCIDIO ANTE LA PROXIMIDAD DE LAS ELECCIONES
Resumen:
En vísperas de las elecciones del 9 de junio, se ha encuestado a los partidos políticos flamencos y valones (francoparlantes) sobre una serie de temas.
La encuesta, realizada por una coalición de organizaciones ecologistas belgas y enviada a todos los partidos políticos clave, incluía una pregunta sobre el apoyo a la enmienda del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional para incluir un nuevo crimen de ecocidio.
En general, los partidos mostraron un apoyo significativo a las propuestas medioambientales, con los partidos PS, Ecolo, Les Engagés, Défi, PTB, PVDA, Groen y Vooruit abogando firmemente por el reconocimiento internacional del ecocidio y por normas jurídicamente vinculantes para las empresas, lo que indica un progreso significativo desde las últimas elecciones.
En un contexto de creciente preocupación por la degradación del medioambiente y la necesidad urgente de actuar, Bélgica ha dado recientemente un paso importante con la adopción de un nuevo Código Penal, que incluye el crimen internacional de ecocidio. En vísperas de las próximas elecciones del 9 de junio, una coalición formada por algunas de las organizaciones ecologistas más destacadas de Bélgica, como Canopea, Greenpeace, Natagora, Bond Beter Leefmilieu y Natuurpunt, ha colaborado activamente con los partidos políticos flamencos y valones (francoparlantes) para evaluar sus posturas políticas en diversas cuestiones.
En respuesta a las 38 propuestas presentadas a los partidos, hubo un notable consenso sobre la ley del ecocidio. Partidos como PS, Ecolo, Les Engagés, Défi, PTB, PVDA, Groen y Vooruit expresaron su firme apoyo al reconocimiento del ecocidio como crimen internacional y al establecimiento de normas jurídicamente vinculantes para las empresas, subrayando la importancia de una nueva legislación para proteger a los ecosistemas y a las poblaciones locales. Ecolo expresó el compromiso más ambicioso con las propuestas, esbozando su deseo de ampliar la definición de ecocidio para cubrir las jurisdicciones regionales y los actos de negligencia con graves consecuencias medioambientales.
Desde estos partidos políticos se han realizado las siguientes declaraciones:
PS: "Compartimos las preocupaciones de las organizaciones ecologistas y deseamos incluir el reconocimiento internacional del ecocidio en las negociaciones del gobierno federal y en el próximo acuerdo de gobierno."
PTB/PVDA: "El respeto de los derechos ambientales no debe depender de la buena voluntad de una empresa, para la que la prioridad es maximizar los beneficios. Por eso, el PTB apoyó la propuesta de reconocer el ecocidio."
Ecolo: "Ecolo desea ampliar el alcance de la definición del crimen de ecocidio, en particular a los asuntos regionales, y aspirar a una mayor concienciación sobre este crimen a nivel europeo e internacional y, por lo tanto, a su inclusión en el Estatuto de Roma (...). Esta definición también debe prevalecer. Al mismo tiempo, también queremos ampliar las competencias de la Fiscalía Europea en la lucha contra el crimen ambiental."
Les Engagés: "Estamos, por supuesto, totalmente de acuerdo con esta declaración, y nuestro programa incluye la siguiente medida: "Luchar contra la impunidad de los crímenes ambientales a nivel mundial y allanar el camino, en el seno de la Corte Penal Internacional, para que el ecocidio sea reconocido como crimen internacional dentro del Estatuto de Roma."
Vooruit: "Para Vooruit, está claro: causar graves daños al medioambiente no es sólo un crimen contra la naturaleza, sino que también amenaza una existencia próspera. Cada acto de ecocidio altera el delicado equilibrio de nuestro planeta. Por ello, Vooruit quiere que se reconozca el ecocidio como quinto crimen. Para detener a las empresas que causan daños a costa de las generaciones futuras y del planeta."
Por su parte, Patricia Willocq, Directora de Stop Ecocidio Bélgica, ha declarado: "La decisión de Bélgica de tipificar el ecocidio refleja el creciente reconocimiento de la necesidad de adoptar medidas contundentes para proteger el medioambiente. El consenso casi general (9 de los 12 partidos) a favor del reconocimiento internacional del ecocidio supone un importante paso adelante en la lucha contra los crímenes ambientales y en la salvaguarda de los ecosistemas para las generaciones presentes y futuras."
Resultados de la encuesta para los partidos en la Región Valona: https://n9.cl/4m3jfv
Resultados de la encuesta para los partidos en Flandes: https://bondbeterleefmilieu.be/partijwijzer
El Parlamento Federal de Bélgica ha votado a favor de un nuevo código penal para el país que, por primera vez en Europa, incluye el reconocimiento del delito de ecocidio tanto a nivel nacional como internacional. A escala nacional, el nuevo delito de ecocidio, destinado a prevenir y castigar los casos más graves de degradación del medio ambiente, como los grandes vertidos de petróleo, y se aplicará a las personas que ocupen los puestos más altos en la toma de decisiones y a las empresas.
BÉLGICA SE CONVIERTE EN EL PRIMER PAÍS EUROPEO EN RECONOCER EL ECOCIDIO COMO CRIMEN INTERNACIONAL
El Parlamento Federal de Bélgica votó el pasado 22 de febrero a favor de un nuevo código penal para el país que, por primera vez en Europa, incluye el reconocimiento del delito de ecocidio tanto a nivel nacional como internacional.
A escala nacional, el nuevo delito de ecocidio, destinado a prevenir y castigar los casos más graves de degradación del medio ambiente, como los grandes vertidos de petróleo, y se aplicará a las personas que ocupen los puestos más altos en la toma de decisiones y a las empresas. El castigo para los individuos puede incluir hasta 20 años de prisión, mientras que las empresas podrían enfrentarse a multas de hasta 1,6 millones de euros.
En el marco de la monarquía federal belga, la legislación medioambiental nacional es principalmente competencia de los tres gobiernos regionales de Flandes, Valonia y Bruselas. El ámbito de aplicación de esta nueva ley se limita a las áreas de competencia de la autoridad federal, incluidos el Mar del Norte y la gestión de residuos nucleares.
El limitado ámbito nacional del nuevo proyecto de ley no es motivo para desestimar su importancia, afirma Patricia Willocq, Directora de Stop Ecocidio Bélgica:
”El pasado noviembre, tras meses de implacable defensa por parte de una coalición diversa de aliados políticos, la Unión Europea llegó a un acuerdo para incorporar un nuevo delito específico en su recién revisada directiva sobre delitos medioambientales, dirigido a "casos comparables al ecocidio". Ahora, los 27 Estados miembros tienen la tarea de adaptar sus códigos penales nacionales a esta directiva actualizada, un proceso que se extenderá a las tres regiones belgas. Prevemos que este esfuerzo reducirá significativamente cualquier disparidad entre las leyes penales medioambientales federales y regionales. Dado que Bélgica ocupa la presidencia de la Unión Europea, esta directiva debería animar a las regiones a desempeñar su papel en el ámbito de sus competencias.
Bélgica está ahora a la vanguardia de una conversación verdaderamente global en torno a la penalización de los daños más graves a la naturaleza y debe seguir abogando por el reconocimiento del ecocidio en la Corte Penal Internacional, junto con el genocidio. Para proteger plenamente la naturaleza, es necesario criminalizar a quienes destruyen voluntariamente vastas extensiones del mundo natural, causando a su vez un daño humano incalculable. Seguiremos haciendo campaña para erradicar el ecocidio de Bélgica y del mundo".
Además, Bélgica se ha convertido en el primer país europeo en reconocer el ecocidio como crimen internacional en su código penal, basándose en la definición consensuada propuesta en 2021 por el Panel de Expertos Independientes (IEP) convocado por la Fundación Stop Ecocidio.
El país ya ha reconocido el genocidio, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión, y ahora añade un elemento centrado en la naturaleza a su código penal al reconocer un quinto crimen de derecho internacional: el ecocidio.
Samuel Cogolati, miembro del Parlamento Federal (Partido Ecologista (Verde), que desempeñó un papel importante en la defensa de la inclusión del ecocidio en el nuevo código penal, declaró,
"Tras 4 años de lucha en el Parlamento y en la sociedad civil, nuestro código penal viene por fin en ayuda del planeta: los peores atentados contra el medio ambiente están a punto de ser penalizados. ¡Nuestra movilización está dando sus frutos! Enviemos una señal clara a la comunidad internacional: el Parlamento belga reconoce el ecocidio como quinto "crimen internacional".
La Directora general y cofundadora de Stop Ecocidio Internacional, Jojo Mehta, ha declarado:
”Bélgica ha demostrado hoy un fuerte liderazgo no sólo a nivel nacional, sino en nombre de todos los que somos más vulnerables y cuyos medios de vida se ven directamente amenazados cuando los más poderosos de la sociedad toman decisiones que provocan una destrucción masiva del medio ambiente.
El debate sobre la ley de ecocidio está cobrando cada vez más fuerza a todos los niveles. En el último año hemos visto cómo una lista cada vez mayor de Estados han dado pasos concretos hacia el establecimiento de nuevos delitos nacionales de ecocidio, entre ellos Países Bajos, Escocia, México, Brasil, Inglaterra, Italia y España.
Con voces destacadas como la de Bélgica a la cabeza, se están logrando avances tangibles a escala internacional, especialmente en Europa tras el acuerdo alcanzado el pasado noviembre para incluir los delitos de ecocidio en la directiva revisada sobre delitos medioambientales de la UE.
No me cabe duda de que veremos el reconocimiento internacional del crimen de ecocidio en un futuro próximo".
La inclusión del ecocidio en el código penal actualizado ha recibido un importante apoyo de la sociedad civil, y una petición organizada por Greenpeace ha conseguido más de 43.000 firmas.
Greenpeace formaba parte de una coalición de organizaciones que operan en Bélgica y que se unieron en torno a esta cuestión, entre ellas Stop Ecocidio Internacional, Canopea, Rise for Climate, Climate Justice for Rosa, Fondation européen pour le droit du vivant, Kaya, Climate Coalition y Grandparents for the Climate.
El Consejo de Ministros belga aprobó en segunda lectura la propuesta de ley que reforma el Código Penal. Entre los nuevos delitos que contempla esta propuesta, se incluye el ecocidio. A la espera de su aprobación por el Parlamento a finales de este año, Bélgica se convertirá en el duodécimo país en incorporar este delito a su legislación.
BÉLGICA A UN PASO DE TIPIFICAR EL ECOCIDIO
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Resumen de la situación:
Inclusión del ecocidio en el nuevo proyecto de Código Penal.
El Consejo Federal de Ministros aprueba su incorporación el jueves 20 de julio.
Se requiere la aprobación parlamentaria para llegar a convertirse en ley.
El jueves 20 de julio, el Consejo de Ministros belga aprobó en segunda lectura la propuesta de ley que reforma el Código Penal. Entre los nuevos delitos que contempla esta propuesta, se incluye el ecocidio. A la espera de su aprobación por el Parlamento a finales de este año, Bélgica se convertirá en el duodécimo país en incorporar este delito a su legislación.
Zakia Khattabi, Ministra Federal de Medio Ambiente, ha declarado,
“La naturaleza es nuestra principal red de protección: purifica nuestro aire y nuestra agua, nos proporciona alimentos, absorbe y almacena carbono y actúa como baluarte contra las catástrofes climáticas como son los incendios, las inundaciones, las sequías... Los daños medioambientales graves que perjudican de forma duradera a los ecosistemas de los que depende la salud humana no pueden quedar impunes.
Estoy muy satisfecha de que Bélgica se una a este grupo de países pioneros en este campo.”
Una coalición de más de 20 organizaciones climáticas y ambientales lleva tiempo pidiendo que se reconozca el ecocidio como delito en Bélgica, entre ellas Stop Ecocidio Bélgica, Greenpeace Bélgica, Canopea, Rise for Climate, Youth for Climate, Climate Justice for Rosa, la Coalición por el Clima, la Fundación Europea por el Derecho de lo Vivo, Extinction Rebellion y Abuelos por el Clima.
Quienes defienden esta campaña y están cercanos al proceso han reconocido el paso como una victoria significativa, aunque el proyecto de ley tiene un alcance más limitado de lo que hubieran deseado.
“El dictamen del Consejo de Estado ha restringido en cierta medida el alcance del proyecto de ley, aplicándolo específicamente a aspectos cubiertos por la legislación ambiental federal en lugar de la regional”, ha declarado Patricia Willocq, Fundadora y Directora de Stop Ecocidio Bélgica.
“Esto se debe a la forma particular en que funcionan las competencias legales aquí en Bélgica. No obstante, esta confirmación por parte del Consejo de Ministros supone un gran paso adelante para la legislación ambiental de este país. Una vez adoptada la ley a nivel nacional, Bélgica estará en condiciones de iniciar los procedimientos diplomáticos para introducir el ecocidio en la Corte Penal Internacional y de desempeñar un papel significativo en la protección de los valiosos ecosistemas de todo el mundo. Ahora le toca al Parlamento Federal reforzar la ley”.
Ruth-Marie Henckes, responsable de la Campaña de Biodiversidad de Greenpeace, ha añadido,
“En 2021, el Parlamento Federal votó a favor de una ambiciosa resolución para reconocer el ecocidio como delito en el Derecho nacional e internacional, con una definición de ecocidio mucho más ambiciosa que la del actual proyecto de ley. Mientras tanto, más de 33.000 personas han firmado nuestra petición para que la definición de ecocidio adoptada por el Parlamento se incluya en el nuevo Código Penal. Contamos con que el Parlamento refuerce esta ley”.
“El ecocidio es un crimen contra toda la humanidad que, hasta ahora, ha quedado prácticamente impune. La propuesta del Consejo de Ministros nos brinda la oportunidad de castigar a los responsables de ecocidio en Bélgica con penas de hasta 20 años de cárcel, protegiendo así la naturaleza”.